Sumergida en la campaña y estrategicamente cercana a las glamorosas ciudades de Mantova, Brescia y Cremona, a solo veinte minutos de auto del Lago de Garda. Sorbara de Asola desempolva aquél encanto que en el 1800 ha estado inducido por el Conde Paolo Tosio, donde establece su propria residencia, decorándola dentro de grandes conocimientos arquitectónicos bajo influencia histórica y cultural de la elegante y vecina ciudad de Asola.